En el día prometido,
-quisiera que fuera hoy-sabré en verdad quien soy,
y porqué he venido
Me encontraré con la calma
y bajaré de mi cruz
Y tomaré cada mano,
para entregar sin temer
Finalmente la vida, sabré,
no es papel con regalos
Momentos buenos o malos,contiene lo que creé
No me sentiré tan culpable,
por los errores cometidos
Con el perdón del olvido
me trataré más amable
Recordaré con afecto,
-deferencia a mí mismo-mis caídas al abismo,
aceptándome imperfecto
Al ver, sabré que los años,
no restan sino suman,
y ellos solo consuman
las obras del antaño
Ya que al mundo podré ver,
con una nueva visión,
logrando la comprensión,
de que siempre pude poder
está contando conmigo
Y será bajo su abrigo,que cumpliré mi misión
Dejaré el lamento,
como prenda ya gastadaVisto, no sirve de nada
recordar el sufrimiento
Y el ángel, a mi derecha,
que sugiere mi camino,será guía en mi destino,
que ya no por sendas estrechas
Seré piedra, seré Dios,
¡Si todo es la misma cosa!Seré el Verbo que goza,
hablando su única voz.