Por la preocupación de lo eventual
La ilusoria obligación de “ese” cumplimiento
Del trámite ridículo
De la espera inútil de un encuentro igualmente inútil
Fagocitados los minutos que devienen en horas
Sumando jornadas, cuyo balance se obvia, por efímero
Dinámica impuesta a la inversión de una materia que se
deteriora, sin lograr obra alguna
Conjunto de armónicos procesos químicos e impulsos
eléctricosOtorgados sí, pero para el pensamiento, para el consecuente accionar
Una majestuosa, incomprensible organización cuya capacidad se malgasta
Se desperdicia en intentos más o menos exitosos en la obtención de pequeños envoltorios de un 99% ¡de nada!
El responsable, pináculo de la creación local
Energía especializada, progenie de lo divinotransita confundido, y por cierto muy ocupado,
hacia el final de una etapa de su olvidada eternidad, con mucha pena y una importante cosmética sobre el rostro de una mal disimulada resignación
ÉL vino, redimió, y sus simples, esenciales, leyes abolieron para siempre cualquier otra interpretación de la supuesta maldición adámica
Más no solo en obtención del sustento, no
Si, en los mil extravíos que ello trae bajo el brazo;
para nuestro nivel de comprensión, claro está
ÉL habló. ÉL
modificó (si es que algo habría de serlo) el concepto del sufrimiento en aras
de la supervivencia
“Fíjense
en las aves del cielo: no siembran, ni cosechan, no guardan alimentos en
graneros, y sin embargo el Padre del Cielo, el Padre de ustedes, las alimenta.
¿No valen ustedes mucho más que las aves?”
¡Las aves de los cielos y los lirios de
los campos...!Filemón Solo